Las camas Montessori están diseñadas para fomentar la autonomía y libertad de movimiento del niño desde temprana edad. Estas camas se caracterizan por tener un diseño bajo y seguro, lo que permite al niño subir y bajar de forma autónoma y sin riesgo de caídas. Además, están fabricadas para adaptarse a las necesidades del infante a medida que crece, lo que significa que pueden usarse desde la infancia hasta la adolescencia.
¿Qué tienen de diferente las camas Montessori respecto a las convencionales?
Las camas Montessori se diferencian de las camas convencionales en varios aspectos:
-
Diseño: el aspecto es bajo y seguro, lo que permite al niño subir y bajar de la cama sin ayuda de un adulto. Además, estas camas suelen estar diseñadas para adaptarse al crecimiento del niño, por lo que pueden ajustarse en altura o incluso convertirse en camas para adolescentes.
-
Desarrollo cognitivo: al estar la cama pegada al suelo, esto posibilita que niño decida como moverse por la habitación. Como consecuencia, el desarrollo cognitivo del pequeño se acelerará al poder interaccionar más libremente con el entorno y conocerlo.
-
Autonomía: fomentan la autonomía del niño al permitirle subir y bajar de la cama por sí solo, vestirse y desvestirse y explorar su entorno sin la ayuda de un adulto. Las camas convencionales, por su parte, pueden limitar la autonomía del niño.
-
Seguridad: este modelo de camas están diseñadas para que el pequeño no sufran ningún accidente. Por ella las camas son bajas, no se despegan mucho del suelo. Además, no tienen picos, las puntas son redondeadas, lo que reduce la posibilidad de que el niño se clave un pico.
-
Comodidad: las camas están diseñadas para ser más cómodas que las camas convencionales. Además, este modelo permite que la cama pueda ser utilizada por el niño para otras actividades como jugar o leer.
Las camas montessori son más fáciles para los niños por su altura, y de este modo, también más seguras.
¿Cómo elegir la mejor cama Montessori?
Al elegir una cama Montessori, es importante considerar algunos aspectos, como:
- Edad y tamaño del niño: elegir una cama Montessori que se adapte al tamaño y a la edad del niño para garantizar su seguridad y comodidad.
-
Diseño y materiales: comprobar que el diseño y los materiales de la cama sean de alta calidad y seguros para el infante. Buscar materiales naturales y sostenibles, como la madera tornada.
-
Adaptabilidad: elegir una cama que sea adaptable al crecimiento del niño, lo que significa que puede ajustarse en altura o incluso convertirse en una cama para adolescentes.
-
Comodidad: asegurarse de que sea cómoda y acogedora para el crío, lo que puede fomentar un sueño reparador y una mayor independencia en el dormitorio.
En resumen, las camas Montessori se diferencian de las camas convencionales en su diseño, fomento de la autonomía y libertad de movimiento, seguridad y comodidad. Si quieres probarlas, en Torneria Alcasser, somos expertos en la fabricación de muebles Montessori, llámanos y te asesoramos sobre la mejor opción.
Sin comentarios